Bonitas preguntas que surgen cuando Dios va llamando a alguien para consagrarle su vida: y ¿por qué yo no? o algunas frases como "No le tengas miedo a la cruz de Cristo". Sin lugar a dudas el misterio de la vocación cristiana se enraíza en los corazones de los seres humanos. Siempre resulta sorprendente descubrir cómo cada uno es capaz de narrar el diálogo que ha hecho con Dios cuando se trata de llamada a seguirlo de cerca. Desde hace unos meses en la Vicaría VI de Madrid en colaboración con las Coordinaciones de Vocaciones, Misiones, las Clarisas franciscanas de General Ricardos y el grupo de Apostolado de la Oración se están llevando a cabo estos gestos de fe para orar al dueño de la mies para que siga enviando obreros a trabajar a su mies. Ahora ha tocado a la parroquia de San Miguel Arcángel de Carabanchel.
Por otro lado, el misionero comboniano de Madrid, del barrio de la Elipa, Juan Antonio Fraile, también él nos narró como al descubrir que un profesor, amigo suyo había dejado el magisterio para responderle a Dios se hizo la pregunta " ¿y por qué yo no?. Al principio de una manera inconsciente pero después no le dejaba hasta que se decidió. Nos ha hablado de la felicidad y paz que le dio esa respuesta. Ha hablado de dicha y felicidad incluso en momento de guerra en la República Democrática del Congo en dónde realizó su misión.
Rolando Ruiz Durán sx
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