Lanzamiento del Domund en la
Vicaría VI. Para disponernos a celebrar la
Jornada del DOMUND, que este año será el domingo 20 de octubre, con el lema:
“Fe + Caridad = Misión”, hemos vivido en la Vicaría VI, el
lanzamiento de esta campaña el viernes 4 de Octubre. Iniciamos con la oración, hemos reflexionado sobre el lema y, hemos escuchado un testimonio
misionero que nos ha dado tela de donde cortar.
Como siempre nos hemos dado cita en
los locales de la Vicaría VIª en la calle Río de Oro, nº 9 de Madrid. D. Julio Lozano, vicario episcopal, ha citado el mensaje del Papa Francisco para el Domund 2013, en el que estamos invitados para que el año de la fe refuerce
nuestra amistad con el Señor, insistiendo en que "no hay misión sin esta
amistad con el Señor", que “la misión no está separada de la fe", lo cual ha comentado de manera natural y terminó haciendo alusión al lema de esta campaña.
El testimonio misionero ha sido de
Carlos Collantes Diez sx, misionero que trabajó en Camerún, actualmente
provincial de los Misioneros Javerianos en España y de momento encargado del
área misión y cooperación de la CONFER. En un primer momento él insistió sobre
el hecho de que el Evangelio tiene capacidad para crear comunidad. Su
experiencia la realizó en la Ciudad de Yaundé, Camerún e insistió que la misión
se vive en comunidad. Narró cómo su experiencia vivida en una comunidad cuyos
orígenes provenían de tres continentes distintos era por el mismo hecho misión
y anuncio de buena nueva. La comunidad evangeliza, en primer lugar con su vida
fraterna: la de los misioneros, y la de los distintos grupos cristianos de la
parroquia. El misionero vive como testigo de comunión y reconciliación, no en
vano es enviado por quien ofreció su vida para reconciliar a todos los pueblos
y para derribar muros y fronteras que nos separan (Efesios 2).
Señaló también la importancia del
saber que el misionero es huésped y vive en tierra ajena como huésped, lo cual
se traduce en una actitud de respeto hacia el pueblo que lo acoge como hermano,
se adentra en él y en su cultura sabiendo que es “tierra sagrada”. Aprende la
lengua y sobre todo un lenguaje, una manera de decir y expresar la vida de
forma distinta a la suya de origen, y en este proceso o largo aprendizaje,
intenta seguir -a pesar de sus límites humanos- el camino de Jesús, camino de
cercanía y de encarnación. El misionero aprende a ver y a vivir la realidad con
la mirada del otro: ver y vivir desde la
mirada del pobre o del empobrecido con su sentido de dignidad y de esperanza,
los pobres son con frecuencia “maestros de esperanza”; desde la mirada de la
mujer que lucha por su dignidad y es el auténtico motor de la sociedad; desde
la fe profunda de las gentes sencillas que descubren y acogen a Dios, a pesar
de tantas adversidades y en medio de duras condiciones de vida, incluso si -a
veces- puedan algunos preguntarse: “¿es que Dios me ve o me oye?”, pero que
terminan confesando con una fe admirable: “Dios es grande”… y te desarman y
descolocan.
Afirmó la importancia de unir
espiritualidad y política. Cuando la vida se degrada -a causa de la injusticia
(y aquí habló de las terribles medidas o imposiciones del FMI)- debe uno
preguntarse honradamente cómo hablar de Dios a la gente que está sufriendo,
cómo anunciar el evangelio que es buena nueva… ¿cómo? Ocupándose o
comprometiéndose en hacer de nuestro mundo, un mundo más justo.
Finalmente, Carlos ha descrito al
misionero como el contemplativo, el santo, tal y como lo describe la
Redemptoris Missio; el misionero tiene conciencia de ser enviado y de no ser
propietario. Se pierden las raíces cuando se pierde el contacto con Dios y sólo
de este contacto nace la fecundidad de la misión. Sin la oración el misionero
se puede convertir en un activista de derechos humanos o de ideales nobles y
terminó afirmando que: La fecundidad sólo la da el Señor y citando el evangelio
dice “sin mí no podéis hacer nada” (Jn 15,5).
El lanzamiento del Domund ha
querido acercarnos a cada uno a nosotros a percibir la necesidad imprescindible
de vivir el lema Fe + Caridad = Misión.
Rolando Ruiz Duran sx
Una reflexión desde la experiencia de ser misionero. Me hace mucho pensar todo lo escrito, pero sobre todo el cómo hablar de Dios a gente que está sufriendo
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