
El 1 de octubre de 2014, fiesta
de Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones, se celebró una Vigilia de oración por la
Misiones con las Clarisas Franciscanas de General Ricardos en la Vicaría VI de
Madrid. El tema
renace la alegría,
don de
la vida y elección de amor nos ha entretenido en la oración de vísperas
dirigida por las hermanas clarisas y una adoración animada por los jóvenes de
la parroquia de San Miguel Arcángel. Dicha vigilia ha traído a la memoria a
Miguel Pajares y Manuel García Viejo, misioneros hospitalarios que recientemente
han fallecido debido al ébola y que nos han recordado que el don de la vida se
ofrece a Dios a través de los hermanos. También el recuerdo de las tres
misioneras javerianas italianas: Lucia Pulici, de 75 años, Olga Raschietti, 83
años, y Bernardetta Boggian, 79 años, asesinad
as en la misión de Kamenge en
Bujumbura, Burundi entre el 7 y el 8 de septiembre de 2014 y de quienes dijo
el papa Francisco: “Que la sangre derramada se convierta en semilla de
esperanza”.

Como reza el mensaje del Domund
para este año: «
La Jornada Mundial de las
Misiones…se trata de una celebración de gracia y de alegría. De alegría, porque
Jesucristo, Hijo del Padre, enviado para evangelizar el mundo, sostiene y
acompaña nuestra obra misionera»…«La alegría es un tema dominante de esta primera
e inolvidable experiencia misionera» (Papa Francisco, Mensaje Domund 2014).
De hecho con testimonios de los escritos de estos misioneros y de las hermanas misioneras javerianas, alternados con la Palabra de Dios, nuestra oración-adoración se
hizo eco por todos los misioneros y misioneras que proclaman el Evangelio hacia
los cuatro puntos cardinales y que como repite el Papa en el mensaje del
Domund: “
Por lo tanto, la humanidad tiene
una gran necesidad de alcanzar la salvación que nos ha traído Cristo. Los
discípulos son aquellos que se dejan aferrar cada vez más por el amor de Jesús
y marcar por el fuego de la pasión por el Reino de Dios, para ser portadores de
la alegría del Evangelio”.

En el silencio orante, estos
misioneros y misioneras que han dado su vida nos han hecho vibrar de espíritu
apostólico y de amor por Jesús y por nuestros hermanos y hermanas que en el
mundo entero esperan conocer la alegría del encuentro con Cristo.
La oración y
vida de nuestras hermanas clarisas franciscanas nos recuerda la importancia
del compromiso orante en favor de la obra de evangelización de la Iglesia.
Rolando Ruiz Durán sx
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