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La Vigilia de Oración por las
Misiones 2013 de la Vicaría VI Madrid suroeste, con ocasión de la fiesta de
santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones, ha tenido lugar una vez
más el 1 de Octubre. Un centenar de personas entre jóvenes, adultos y
religiosas se han dado cita en el monasterio de las hermanas Clarisas Franciscanas de General
Ricardos, para abrir el mes misionero con un momento de oración-adoración, y
uniéndose a aquellos misioneros y misioneras que, acogiendo la llamada del Señor,
dejan su patria para servir al Evangelio en tierras y culturas diferentes de
las suyas.
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La Vigilia inició con las vísperas,
seguidas del vídeo del Domund y prolongada con la Adoración que nos ha puesto
en sintonía con el espíritu misionero de Teresa de Lisieux. Se leyeron algunos
pasajes de su vida y espiritualidad misionera como la carta al P. Roulland del
29 de abril de 1897 en la que dice: “Tengo la confianza de que no voy a estar
inactiva en el cielo. Mi deseo es seguir trabajando por la Iglesia y por las
almas. Así se lo pido a Dios, y estoy segura de que me va a escuchar. ¿No están los ángeles continuamente
ocupados de nosotros, sin dejar nunca de contemplar el rostro de Dios y de
abismarse en el océano sin orillas del amor?” También se ha leído algunos
trozos del Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones del papa Francisco: “Toda comunidad es “adulta”, cuando profesa
la fe, la celebra con alegría en la liturgia, vive la caridad y proclama la
Palabra de Dios sin descanso, saliendo del propio ambiente para llevarla
también a las “periferias”, especialmente a aquellas que aún no han tenido la
oportunidad de conocer a Cristo. La
fuerza de nuestra fe, a nivel personal y comunitario, también se mide por la
capacidad de comunicarla a los demás, de difundirla, de vivirla en la caridad,
de dar testimonio a las personas que encontramos y que comparten con nosotros
el camino de la vida.” (Francisco, Mensaje Domund 2013).
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Grande es la gratitud por este momento
de intimidad con el Señor, agradeciendo a los jóvenes de la Parroquia de San
Miguel Arcángel que han animado la adoración, lo mismo que a cada una de las
personas que han asistido y dado un poco de su tiempo para rezar por las
misiones, los misioneros y las misioneras. Era de notar la presencia del vicario
episcopal, Don Julio Lozano y del coordinador de la pastoral vocacional de la
vicaría, Juan Briones. Gracias a las Clarisas Franciscanas y al equipo de
misiones de la Vicaría por invitarnos a entrar en comunión con los misioneros y
misioneras a través de la oración.
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La Vigilia inició con las vísperas,
seguidas del vídeo del Domund y prolongada con la Adoración que nos ha puesto
en sintonía con el espíritu misionero de Teresa de Lisieux. Se leyeron algunos
pasajes de su vida y espiritualidad misionera como la carta al P. Roulland del
29 de abril de 1897 en la que dice: “Tengo la confianza de que no voy a estar
inactiva en el cielo. Mi deseo es seguir trabajando por la Iglesia y por las
almas. Así se lo pido a Dios, y estoy segura de que me va a escuchar. ¿No están los ángeles continuamente
ocupados de nosotros, sin dejar nunca de contemplar el rostro de Dios y de
abismarse en el océano sin orillas del amor?” También se ha leído algunos
trozos del Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones del papa Francisco: “Toda comunidad es “adulta”, cuando profesa
la fe, la celebra con alegría en la liturgia, vive la caridad y proclama la
Palabra de Dios sin descanso, saliendo del propio ambiente para llevarla
también a las “periferias”, especialmente a aquellas que aún no han tenido la
oportunidad de conocer a Cristo. La
fuerza de nuestra fe, a nivel personal y comunitario, también se mide por la
capacidad de comunicarla a los demás, de difundirla, de vivirla en la caridad,
de dar testimonio a las personas que encontramos y que comparten con nosotros
el camino de la vida.” (Francisco, Mensaje Domund 2013)..JPG)
Grande es la gratitud por este momento
de intimidad con el Señor, agradeciendo a los jóvenes de la Parroquia de San
Miguel Arcángel que han animado la adoración, lo mismo que a cada una de las
personas que han asistido y dado un poco de su tiempo para rezar por las
misiones, los misioneros y las misioneras. Era de notar la presencia del vicario
episcopal, Don Julio Lozano y del coordinador de la pastoral vocacional de la
vicaría, Juan Briones. Gracias a las Clarisas Franciscanas y al equipo de
misiones de la Vicaría por invitarnos a entrar en comunión con los misioneros y
misioneras a través de la oración.
Rolando Ruiz Durán sx
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