La isla de Tenerife desde la isla de la Gomera, al fondo el Teide cubierto en la cima de nubes y el arcoiris que ilumina y nos recuerda los colores de todos los continentes, una apertura a la misión Ad Gentes.
Quiénes son los
misioneros.
Se han dicho muchas frases, en estos días, ante
la pregunta sobre quiénes son los misioneros: unos decían “los que ayudan a la gente”, otros “los
que hacen algo sin esperar nada a cambio”, otros “los que viajan a otros países” pero esta mañana me sorprendió un
joven del Instituto que decía “son un modelo de vida para los demás”.
Esa afirmación no me la esperaba de un joven de bachillerato. Ha sido algo
gratificante y a la vez significativo. En efecto, tenemos muchos modelos de vida,
pero no siempre son los mejores para los demás. La actividad misionera sigue entusiasmando a muchos jóvenes. Quizás
detrás de esa frase haya una especie de grito. Los jóvenes de hoy en día buscan
modelos de vida. Ellos buscan una razón para vivir. El modelo de vida
se da en toda sociedad, pero habrá que decir que el modelo de la generosidad, del
dejar la propia familia y el propio país motiva mucho.
Charla con jóvenes en el IES de La Guancha, al norte de la isla de Tenerife.
Los jóvenes buscan…
Ha sido también algo muy bonito ver tantos
rostros jóvenes y menos jóvenes que estaban ahí escuchando el testimonio
misionero. Sí, habrá que afirmarlo, les llama la atención la generosidad de la propia vida donada por los demás, por los más lejanos. Sigue siendo de mucha actualidad lo que decía Pablo VI al referir que "el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, o si escuchan a los que enseñan es porque dan testimonio" (Evangelii Nuntiandi, 41). Pero habrá que decir algo más, los
jóvenes redescubren al misionero o
misionera como los que viven la fe, los que hablan de Dios, los que transmiten
con su vida la presencia de ese Dios cercano. Muchos jóvenes se han
quedado admirados de ver que sin ese Dios no habría misioneros,
porque el misionero no es un voluntario de una ONG, aunque su trabajo se parece
mucho al del filántropo que ama al ser humano y busca su mejor bien, pero habrá que subrayar que su
misión está marcada por la trascendencia de Dios que envuelve todo ser humano.
Charla en el CEIP Plus Ultra de La Guancha.
Siga hablando.
Al terminar alguna clase, los jóvenes
repitieron en varias ocasiones: ¡no!, siga hablando..., algunos decían:
¡ya
se terminó! Sí, como vemos es bonito hablar de algo que llega al
corazón, es bonito hablar de una experiencia. Y en algunas ocasiones lo
dije, sí, "soy misionero y aquí en España me siento como pez en la pecera que
desea volver al mar y no se cansa de hablar de él". El misionero desea
volver a la misión. También la dimensión misionera se vive desde aquí, al invitar y sembrar en otros el deseo de vivir
la generosidad del que escucha a Cristo y experimenta como Jesús en el interior de sí mismo: “ Pero tengo otras ovejas que no
están en este rebaño; también a ellas tengo que atraerlas, para que escuchen mi voz. Entonces se formará un rebaño único, bajo la guía de un solo pastor” (Jn 10,16). El 5 de noviembre fue la fiesta de san Guido María Conforti, el obispo que, antes
de ser consagrado obispo, consagró su vida a Dios para la misión a los no
cristianos, él nos inspira a actuar lo que él mismo concibió como sueño y vocación "Hacer del mundo entero una familia". Ese mismo 5 de noviembre en el IES de La Guancha, en el CEIP Plus Ultra de La Guancha y en
la Radio de La Guancha volví a revivir la alegría de los 26 días intensos de
animación misionera en la Diócesis de Tenerife. Qué alegría encontrarse con Javi Cruz, párroco de La Guancha, que
se movió, como otros tantos sacerdotes, para que el misionero fuese por todos esos lugares. Él me confiaba que no
podría olvidar el testimonio de un misionero venido de Tanzania cuando él era aún
un niño.
La Isla del Hierro desde la Gomera en camino a Alojera para celebrar la Eucaristía.
Charla en el CEO Mario Lhermet Vellier de Hermigua.
La Gomera.
En la Gomera lo mismo, fue una semana
intensísima de ritmo misionero: Vallehermoso, Playa Santiago, Valle del Gran
Rey, San Sebastián de la Gomera, Hermigua. En las parroquias, en los CEI, CEO
etc. El encuentro con profesoras y profesores de religión, el encuentro con los
claustros de profesores, con los párrocos, con los cristianos, con la gente de
a diario, e incluso esa fabulosa catequesis en dónde niños y padres escuchaban
con emoción la invitación a vivir la misión. En resumidas cuentas, toda una
diócesis concienciada para el discurso misionero más allá de nuestras
fronteras: la misión Ad Gentes, tarea de todo bautizado. Ha sido bonito ver a los párrocos y profesores de religión que se
han dispuesto para tener al misionero y llevarlo por todos lados. Lo mismo ver a la Delegación de misiones de Tenerife y a todos sus colaboradores empeñados en el mes misionero. Ciertamente
ahí, dónde se vive la misión se reeduca en la fe.
Q bonito... y q bonito ver como los demás se preocupan en preparar, en organizar...esas ganas son las que más de una vez se echan en falta por parte de los demás. Si unos organizan, otros preparan, otros hacen...muchos más recibirían, estoy segura. Me alegro mucho. Seguro q ha merecido la pena ese trabajo de estos días en las Islas, a pesar de no parar, verdad? Un abrazo grande, Rolando.
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