Hoy 5 de noviembre celebramos la entrada al cielo
del obispo misionero san Guido María Conforti.
Obispo de Parma y fundador de los Misioneros Javerianos.
El papa Juan XXIII, cuando aún era sacerdote de
la diócesis de Bérgamo y antes de ser nuncio del Papa en Bulgaria, Turquía y
París, había sido Delegado de Misiones de la Diócesis de Bérgamo y por ello
había tenido trato con san Guido María Conforti, que fue presidente de la PUM
(Pontificia Unión Misionera) que en ese entonces era sólo Unión Misionera del
Clero. Con ocasión del 25 aniversario del paso al cielo de Conforti, el entonces patriarca de Venecia, Angelo Roncalli y futuro Juan XXIII, dijo en
Parma "Lo había encontrado doce años antes en Milán, en un Congreso sobre
los Oratorios de la Juventud (1910)... me sorprendieron su dignidad y dulzura.
Entonces (26 de abril de 1922), por el contrario lo buscaba como la expresión
más alta en Italia de aquel feliz movimiento misionero suscitado por la
Encíclica Máximum Illud, del Papa Benedicto XV... así
lo buscaba como la figura más representativa del santo ministerio (refiriéndose
al sacerdocio) que asociaba el obispo al misionero: obispo de Parma y Misionero
para todo el mundo[1].
Explicación
del icono:
El icono de san Guido María Conforti, realizado
en Brescia, Italia, se inspira en la iconografía que muestra cómo Conforti ha
sido transformado por Dios, el color oro y rojo hace referencia a la presencia
divina en su vida. Guido, obispo y misionero, representados por el baptisterio
de la Iglesia de Parma, de la cual fue obispo, (a la izquierda) y la imagen de
San Francisco Javier que inspiró su vocación misionera (a la derecha). En la
parte superior izquierda se muestra el mundo con los colores de la misión, los
cinco continentes y en la derecha el crucifijo que le dio su vocación y
espiritualidad cristocéntrica. En su mano tiene la Palabra de Dios resaltando
dos frases que dieron cohesión y consistencia a todo su ser y hacer: “Cristo
en todas las cosas” (In Omnibus
Christus) Col, 311 y “La caridad de Cristo nos apremia” (Caritas Christi urget nos) 2Co 5,14”.
Nacimiento
y finalidad de la obra de Conforti:
Los Misioneros Javerianos fundados el 3 de
diciembre de 1895 nacemos con un patrono: san Francisco Javier, y con un único
fin: El
anuncio de Cristo a aquéllos que aún no le conocen, por ello el Primer
Anuncio del Evangelio o llamada Misión Ad Gentes es nuestra única
tarea. Somos alrededor de 750 que trabajamos en 19 países: Bangladesh, Filipinas,
Indonesia, Japón, Tailandia y Taiwán (en Asia); Burundi, Camerún, Chad, Congo
RDC, Mozambique y Sierra Leona (en África); Brasil, Colombia, Estados Unidos y
México (en América); España, Francia, Italia y Reino Unido (en Europa en dónde
realizamos la animación misionera para que la Iglesia continúe enviando
misioneros a dónde aún Cristo no ha sido anunciado). Los javerianos provenimos
de 15 naciones distintas y nuestra vida comunitaria es ya un anunció porque
nuestra misión es: Hacer del mundo una sola familia en Cristo.
Rolando Ruiz Durán sx
[1]
RONCALLI, Angelo, Il vero pastore, (Discurso con ocasión del XXV aniversario de
la muerte del Siervo de Dios Guido María Conforti del 17 de febrero 1957 en el
teatro Regio de Parma), in LUCA Augusto, Guido Maria Conforti, Testimonianze
sulla vita e le opere del fontadore dei Missionari Saveriani in alcuni discorsi
commemorativi, Bologna, EMI, 1981, 33 (Los paréntesis del texto y la traducción
son nuestros)
Es un buen día para agradecer al Señor por el carisma de este "peazo de santo misionero" y por cada uno de los misioneros javerianos que desean llevar hacia delante lo que el Espíritu Santo coloco a San Güido. Que el Señor os siga bendiciéndoos y regalando vocaciones para gozo y alegría de la Iglesia y de los pueblos. Unidos en la oración y en la misión: Fco Javier Medina
ResponderEliminarUn saludo a todos los misioneros javerianos, que San Guido María Conforti os siga guiando en vuestro camino por el mundo para ayudar a los puelos más necesitados dandoles mucha paz y esperanza a todos. Seguro que ayer fue un día de mucha alegría y fiesta en vuestros corazones. Nosotros tambien os tuvimos presentes en nuestro corazón y pedimos a Dios que os de fuerzas y ánimo allí donde esteís.
ResponderEliminarMari Carmen Pérez