La Vigilia de Oración por las
misiones que ha tenido lugar en el Convento de las Clarisas Franciscanas de
General Ricardos con ocasión del inicio del mes misionero llevaba con
título “Teresa de Jesús, patrona de las misiones que se ofrece a la
Divina Misericorida”. Las Clarisas Franciscanas nos han acogido en su
capilla, es de notar que la asistencia a esta Vigilia de año con año va en
crecimiento. Ahí se han celebrado las Vísperas en favor de las misiones, de los
misioneros y misioneras, dirigidas por las Hnas Clarisas, seguida del vídeo del
DOMUND 2015 “como lluvia fina sobre la tierra” y de una adoración
acompañada por los jóvenes de la Parroquia de San Miguel Arcángel de
Carbanchel.
Resaltamos las
palabras del Papa Francisco, que en este año de la vida consagrada, nos dirige
en su mensaje del Domund: “El
quincuagésimo aniversario del Decreto conciliar Ad gentes nos invita a releer y
meditar este documento que suscitó un fuerte impulso misionero en los
Institutos de Vida Consagrada. En las comunidades contemplativas retomó luz
y elocuencia la figura de santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las misiones,
como inspiradora del vínculo íntimo de la vida contemplativa con la misión...
Precisamente por esta razón, es urgente volver a proponer el ideal de la
misión en su centro: Jesucristo, y en su exigencia: la donación total de sí
mismo a la proclamación del Evangelio.” (Francisco, Mensaje Domund 2015).
Ese recordar
a Teresa del Niño Jesús y el lema del Domund 2015 “Misioneros de la
Misericordia” ha dado pie a recordar cómo Teresa tuvo la intuición de
ofrecerse a la Divina Misericordia el día 9 de junio de 1895, fiesta de la
Santísima Trinidad, y de decirle: “Oh
Dios mío, Trinidad santa!, yo quiero amarte y hacerte amar y trabajar por la
glorificación de la santa Iglesia, salvando las almas que están en la tierra y
liberando a las que sufren en el purgatorio. Deseo cumplir perfectamente tu
voluntad y alcanzar el grado de gloria que Tú me has preparado en tu reino.
En una palabra, quiero ser santa. Pero siento mi impotencia y te pido, Dios
mío, que seas Tú mismo mi santidad… A fin de vivir en un acto de perfecto
amor, yo me ofrezco como víctima de holocausto a tu Amor misericordioso y te
suplico que me consumas sin cesar, haciendo que se desborden sobre mi alma las
olas de ternura infinita que se encierran en ti y que, de esa manera, llegue yo
a ser mártir de tu amor, Dios mío…” (María Francisca Teresa del Niño Jesús
y de la Santa Faz, rel. carm. ind.)
Este es el
deseo: iniciar este mes misionero en la Vicaría VIª de Madrid con el espíritu
misionero y de infinita misericordia hacia toda creatura. Agradecemos a todos
los participantes y los que desde lejos nos han acompañado con su oración en
esta vigilia de oración por las misiones.
Equipo
de Misiones de la Vicaría VIª
Madrid
Sudoeste
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