El 25 de enero, fiesta de la
Conversión de San Pablo, hemos celebrado, en Madrid, el funeral en memoria de
nuestro querido P. Luigi Menegazzo. Ha tenido lugar en la parroquia de la
Purificación de Ntra. Sra., en dónde los Javerianos tenemos desde hace más de
30 años una relación continua de trabajo y amistad.
Además del párroco, Fernando
Velasco y la comunidad parroquial, nos han acompañado José María Calderón,
delegado de Misiones de Madrid; Ciprián García, antiguo párroco de la Epifanía
del Señor; Bartolomé Burgos en nombre de los Padres Blancos; Pilar Navarro,
provincial de las Hermanas de Ntra. Sra. de África; Rosa María Ortega de la
Fraternidad Misionera de Verbum Dei; una
amplia representación de las Oblatas del Santísimo Redentor; las Misioneras
Cruzadas de la Iglesia y desde luego los Laicos Misioneros Javerianos, junto a
muchos amigos y hermanos de la familia Javeriana presente en Madrid; la
Asociación Entretejiendo y las Familias Misioneras Javerianas.
En su homilía Carlos Collantes,
superior de los Javerianos en España, ha señalado que la fiesta de la
conversión de San Pablo era una celebración muy misionera que invitaba a la
misión. Él ha hecho un semblante espiritual y misionero de Luigi Menegazzo, de
su sencillez, de su servicio y fraternidad por la familia Javeriana y de su
lucidez intelectual para guiar la Comunidad Javeriana en estos tiempos de
grandes desafíos que el mundo pone a la misión de llevar el Evangelio a
aquellos que aún no lo conocen.
En resumen ha sido celebración
sencilla e impregnada de mucha esperanza, así como Luigi Menegazzo que
confiamos contemple el rostro del Padre.
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