“Una cosa te falta…” era lo
que venía a decir Jesús con tanto amor al joven que inquieto se acercó a
él… (cfr. Mc 10,17…31). En El Escorial nos hemos dado cita en torno a esa
palabra de Jesús que recorre la historia y los corazones de millones de jóvenes,
a lo largo de siglos, y que llega hasta
nosotros: “una cosa te falta…” ¿qué puede faltar a jóvenes que se
ofrecen para dedicar una parte de su verano a estar con los misioneros? ¿Qué puede faltar a jóvenes que lo tienen todo…
un futuro, una formación, miles de grandes y pequeñas cosas para estar bien?
Se adivina, un corazón generoso que desea siempre más y que
es saciado al descubrirse amado como decía el Papa Francisco a los jóvenes, en
la JMJ de Cracovia: “tú eres importante y Dios cuenta contigo por lo que
eres, a su ojos vales, y lo que vales no tiene precio”. Sí, eran 172
jóvenes venidos de veinticinco diócesis españolas, de la península y de las islas canarias
y baleares. Jóvenes que han ido descubriendo en el Encuentro Misionero de
Jóvenes organizado por las OMP, una voz y su sentido “una cosa te falta”…
jóvenes que son capaces de bondad, que se han encontrado a sí mismos a través
de dinámicas, desarrollando una cultura del encuentro, redescubriéndose en
compañía de otros, que también viven lo mismo y que además se complementan.
Chicos y chicas con sonrisas transparentes que aprenden a decir su oración en
voz alta y sin miedo, que descubren a través de testimonios misioneros como el
de Isabel Solá, asesinada el pasado 2 de septiembre, y de la juventud del
javeriano Jesús Calero, que Dios sí llama, y que cuando llama se experimenta
una gran alegría, un deseo profundo de unirse a Jesús y de caminar sus pasos,
de entregar la vida y dejar de mirarse a uno mismo.
La vida con sus cruces nos transforma, no hay vida sin
morir un poco, no hay crisis que no sea seguida de un poco más de don y de
crecimiento. A
través del sugerente encuentro de Jesús con Zaqueo, la invitación ha sido el
superar las vergüenzas, como las han pasado, al contar su sueño y encontrarse
con incomprensiones, Gabi Dasilva y Ledi
Santos, matrimonio orensano que había decidido de ir a vivir su luna de miel en
la diócesis de Alto Solimoes en el Amazonas Brasileño; del superar la parálisis
de su estado de salud como nos ha mostrado el misionero irlandés de la fraternidad
misionera Verbum Dei, Dara O’Brien, que a pesar de su esclerosis múltiple una
sonrisa, poco vista en otros, y una gran alegría y amor por Jesús apasiona y
contagia; y el escuchar a Javier López que supera los rumores que se pueden
hacer a un joven, que repite cada año durante cuatro, la aventura misionera en
Bolivia.
Sí “una cosa te falta”… cada cual iba
reflexionando y descubriendo interiormente un diálogo profundo e insaciable que
saca energías y quita miedos, que deja de lado las parálisis de la vida y mete
en un deseo de seguimiento en la sencillez y confianza. Jóvenes, muy jóvenes
pero capaces de Dios, capaces de confiar, capaces de ir ante Jesús e intimar
con él, descubriéndole vivo y mirando con amor, con una sonrisa que atrae y
abre el corazón, ensanchándolo a horizontes nuevos y lejanos, inéditos y
misteriosos. Así, es la vida de los que se deciden a optar por Jesús y que se
aventuran en la misión del Padre que ama a cada ser humano, en especial a los
más vulnerables, más abandonados, más olvidados. Una nueva sintonía, la del
amor gratuito, que no busca el propio bien y que va entendiendo “que hay
más alegría en el dar que en el recibir”, en el darse y confiar, en la vivencia
de la aventura de la fe que hace cruzar muros y océanos, y no sólo materiales.
Jóvenes Misioneros que habéis vivido esta experiencia, que en
los momentos de cierta oscuridad, lo
vivido en El Escorial os dé ánimo y consistencia y os ayude a vivir en sintonía
de fe y confianza, que quienes os encuentren descubran ese algo más de quien
ha sido capaz de descubrir lo que le faltaba para… ser feliz
dándose a los demás como el Señor Jesús.
Buena misión y que los misioneros se sientan sostenidos, al
veros, con vuestro deseo de seguir a Jesús porque habéis descubierto lo que os
faltaba.
Rolando Ruiz Durán sx
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