"Da la mano a tu vecino, quienquiera que sea..."

Sarajevo 2012: El mensaje final se llevó a cabo por cuatro jóvenes de la localidad de diferentes orígenes étnicos y de diferente confesión religiosa.

SARAJEVO 2012 “el Milagro de la paz es posible” 

  

 Juan Pablo II y el acontecimiento de Asís 1986.

El mayor encuentro de compromiso interreligioso por la paz fue el que el Papa Juan Pablo II convocó por primera vez en Asís en 1986, y que el Papa Benedicto XVI celebró solemnemente el 25 aniversario en 2011, también en Asís. Este encuentro interreligioso por la paz tiene importantes repercusiones anuales: una en Japón en el monte Hiei, centro histórico del budismo tendai, en Kyoto; el otro que se organiza cada año en diferentes ciudades de Europa por iniciativa de la Comunidad de San Egidio. Este último se llevó a cabo del 9-11 de septiembre de 2012 en Sarajevo, Bosnia y Herzegovina. La ciudad fue elegida porque este año se cumple el vigésimo aniversario de la feroz explosión de guerra civil que desgarró a tanta gente durante tres largos años interminables (1992-1995).

El milagro de la Paz es posible

En esa ciudad hoy, después de veinte años, se ha podido celebrar una reunión de paz patrocinada conjuntamente por la Archidiócesis católica de Sarajevo, la comunidad musulmana Beh, la Iglesia Ortodoxa Serbia y la comunidad judía local,  la que puede - con razón - parecer un milagro . ¡Sí, la paz es posible! ¡Y el amor, la buena voluntad pueden hacerla posible, porque Dios siempre quiere y espera que aceptemos su gracia, cooperando libremente!

Ciertamente aquellos que han participado en el evento, han escuchado y experimentado este "milagro" con intensa emoción. En primer lugar, cientos de representantes de diversas religiones del mundo están de acuerdo: sobre todo representantes de las religiones locales antes citadas, pero también del sintoísmo y el zoroastrismo, el hinduismo y el budismo, el Tenri-kyo y Risshokoseikai ...

Presencia cristiana

Entre los representantes de los cristianos: católicos (entre ellos siete cardenales y treinta obispos), ortodoxos (entre los que se destacó la presencia del Patriarca de la Iglesia serbia), protestantes (con varios obispos y pastores de Europa y África).

El espíritu de Asís

Como siempre, este encuentro anual organizado por la Comunidad San Egidio, que perpetúa el "espíritu de Asís" y lo renueva, se caracterizó por la amplia participación internacional y la participación de políticos de gran responsabilidad, ya que los Presidentes de la Bosnia y Herzegovina, Croacia, la República de Montenegro, el Consejo de Europa, y los primeros ministros de Italia, Costa de Marfil, el ministro italiano de Cooperación Internacional y así sucesivamente.

Tarea principal de los políticos

La paz mundial, de hecho, necesariamente debe implicar principalmente a los políticos, ya que es su trabajo y su vocación prioritaria. Las religiones pueden y deben ser el alma y la fuente de su servicio por la paz, pero su tarea específica es buscar y encontrar maneras prácticas de aplicarla, protegerla, fortalecerla, tanto a nivel nacional como internacional.

El P. Franco Sottocornola, misionero javeriano y director del centro Shinmeizan de espiritualidad y diálogo interreligioso, participó el encuentro. En la foto se le ve en segundo plano primero a la derecha.

Presencia de los Javerianos (Shinmeizan)

Como todos los años, desde el principio, el centro de diálogo interreligioso de los Misioneros Javerianos en Japón, Shinmeizan, fue invitado para asistir a la reunión. Una antigua relación de amistad une al centro y templo budista de Tamana Seimeizan-Schweitzer, con la comunidad de San Egidio desde su fundación. Del centro Shinmeizan  participa regularmente todos los años la javeriana María Di Giorgi. En esta ocasión también participó el p. Franco Sottocornola. Los cuales han intervenido en una de las "mesas redondas" que caracterizan esta reunión anual interreligiosa e internacional. Las mesas redondas desarrollan temas que van desde el análisis de la situación política, del diálogo interreligioso hasta las perspectivas de paz en zonas de conflicto, de condiciones sociales y políticas e incluso la contribución indispensable de las religiones para promover y garantizar la paz en el mundo.

Conmovedor y comprometiente

Siempre es conmovedor y comprometiente el solemne "Rito de Conclusión" de tres días, con un mensaje final, cuya lectura se llevó a cabo por cuatro jóvenes de la localidad de diferentes orígenes étnicos y de diferente confesión religiosa, el encendido de antorchas por parte de representantes de las diferentes religiones, la entrega simbólica del mensaje a los políticos presentes por un grupo de niños de la localidad ... y, en definitiva, los discursos de conclusión. Entre estos, como siempre lleno de inspiración y un sano optimismo que lleva a la "valentía de hacer la paz", como Andrés Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, y, en particular, este año, el del cardenal Roger Etchegaray.

Da la mano a tú vecino, quienquiera que sea…

El cardenal Etchegaray estuvo en Sarajevo durante la terrible guerra. Había estado como enviado personal del Papa Juan Pablo II, que quería ir allí personalmente para pedir la paz. Había llegado pasando por un estrecho túnel de barro, excavado por los sitiados para permitir las comunicaciones con el aeropuerto custodiado por fuerzas de la ONU, evitando el bombardeo del asedio militar.

"Sarajevo, pasé una vez, por debajo del monte Igman, a través del túnel de 800 metros de largo y un metro de ancho y medio, bajo el aeropuerto, para visitarte en nombre de Juan Pablo II, en pleno bloqueo de la ciudad. Para orar contigo un vienes en la mezquita, un sábado en la sinagoga, un domingo en la catedral ortodoxa, y a continuación, en la catedral católica. ¡Sarajevo! Te lo digo hoy: ¡Animo! ¡Vamos! Aprended a vivir juntos de nuevo, a miraos unos a otros sin prejuicios, como si cada uno fuese nuevo, completamente fresco. Ánimo, para hacer esta tierra habitable por seres humanos en la que todos son hermanos y amados de la misma manera por el mismo Padre de la familia humana...
Sarajevo, yo te pido: da ahora la mano a tu vecino, quienquiera que sea, y juntos alzad vuestras manos unidas hacia Dios”.

Emoción y responsabilidad profética…

Fue con una intensa emoción y un sentido de responsabilidad profético que todos, miles de personas de un centenar de pueblos y naciones, con diferentes idiomas y culturas, de tradiciones religiosas diferentes, que reunidos en la plaza principal Dom Armiye de Sarajevo, unimos las manos y las alzamos hacia el cielo.

P. Sottocornola Franco, sx

Hna. Maria Di Giorgi, mmx

Durante una de las "mesas redondas", María Di Giorgi, misionera de María javeriana, la primera a la izquierda.

Nota. La fotos  y el texto han sido proporcionados por el CSAM (Centro Saveriano di Animazione Missionaria) Brescia, Italia. La traducción al castellano es de Rolando Ruiz Durán sx.