27/4/14

Dos Papas misioneros y santos Juan XXIII y Juan Pablo II

VATICANO - Juan XXIII, “al servicio de Propaganda durante cuarenta y dos años”
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “No cesamos de bendecir al Señor por habernos llamado, aunque indignos, al servicio de Propaganda. Un servicio, que amamos decir con profunda gratitud, que dura desde hace ya cuarenta y dos años”, son las palabras que el Papa Juan XXIII dirigió a los miembros de los consejos nacionales de las Obras Misionales Pontificias, reunidos para la reunión anual, durante la audiencia del 16 de mayo de 1963 unos días antes de su muerte el 3 de junio.
El celo misionero de Angelo Roncalli (1881-1963), elegido a la Cátedra de Pedro con el nombre de
 Juan XXIII el 28 de octubre de 1958, beatificado por el Papa Juan Pablo II el 3 de septiembre del 2000 y canonizado el 27 de abril de 2014, tiene sus raíces en los años de su juventud. 
El 7 de mayo de 1921 Don Angelo Roncalli, nombrado por el Papa Benedicto XV Prelado Doméstico, fue llamado a Roma para reorganizar la Obra para la Propagación de la Fe en Italia. Durante cuatro años, desde 1921 hasta 1925, Mons. Roncalli se convirtió en el primer presidente nacional de esta Obra. Cuando en 1922 el Papa Pío XI la declaró “pontificia”, con sede en Roma, Mons. Roncalli se convirtió en miembro del Consejo Superior General. En 1925 fue él quien organizó la Exposición Misionera del Año Santo en Roma.

Las misiones serán la primera preocupación del Pontificado, aunque breve, del Papa Juan XXIII. Su solicitud, debidamente documentada por la Agencia Fides, se orientó en dos direcciones: aumento de las responsabilidades encomendadas a las iglesias en los países de misión y fortalecer la cooperación misionera de las Iglesias más antiguas. En este sentido hay tres fechas significativas: 28 de noviembre de 1959, cuando publicó la Encíclica misionera “Princeps Pastorum” en la que explicaba la necesidad de las misiones instando a toda la cristiandad (obispos, sacerdotes y fieles) a una más intensa y amplia cooperación misionera en todos los campos; 8 de mayo de 1960 y el 21 de mayo de 1961, cuando el Papa Juan XXIII en San Pedro consagró personalmente 28 obispos de los países de misión.
Manifestó su atención hacia las misiones de muchas maneras: en documentos, audiencias, mensajes, mensajes de radio, cartas, llamamientos; el aumento de las circunscripciones eclesiásticas por Propaganda Fide, que durante su pontificado pasaron de 699 a 759; el establecimiento de la jerarquía eclesiástica en varios países (Nyasalandia, Rhodesia del Norte, Congo Belga, Ruanda-Burundi, Vietnam, Indonesia); la elección de muchos obispos autóctonos (41 en África y 29 en Asia); la promoción del clero indígena; el aumento de las representaciones diplomáticas en los países de misión.
Asimismo, hay que recordar la oración “por la Iglesia del silencio”, compuesta por él, que pronunció en la Basílica de San Pablo el 25 de enero de 1959, antes de anunciar su decisión de convocar el Concilio Vaticano II, y la oración por los fieles de las Iglesias de reciente creación, en enero de 1960. 
En los años sesenta, muchos países africanos alcanzaron la independencia (16 en 1960, 2 en 1961 y 4 en 1962) y el Papa Juan XXIII se sumó a la alegría de estos pueblos con un mensaje, haciéndose representar en las celebraciones por la independencia e instando a los católicos a cooperar por el bienestar de sus respectivas naciones.
 
El celo misionero del Papa Roncalli brillaba en cada encuentro con la gran familia de Propaganda Fide, en sus múltiples articulaciones. En una de estas ocasiones, entre otras cosas afirmo: “¡Qué dulce es morir después de una colaboración fiel y constante con las Obras Misionarias por el triunfo del conocimiento y del amor de Cristo”. (SL) (Agencia Fides 26/04/2014)

VATICANO - Juan Pablo II, un pontificado que inició en la Jornada Misionaria
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Juan Pablo II, ha sido definido como “el Papa itinerante, el Papa misionero, el Papa evangelizador”, que siguiendo las huellas del apóstol Pablo “se ha hecho todo para todos”, consumiendo a sí mismo en el ardiente deseo de llevar hasta los extremos de la tierra el anuncio de Cristo. Comenzó su servicio como obispo de Roma, con la exhortación: “¡Abrid las puertas a Cristo!” Era el 22 de octubre de 1978, día de la Jornada Misionera Mundial, día de la inauguración de su ministerio como Pastor de la Iglesia universal. El arzobispo de Cracovia, el cardenal Karol Wojtyla (1920-2005), fue elegido el 16 de octubre a los 58 años.
Este hecho fue destacado por el propio Papa en su primer Mensaje para la Jornada Misionera Mundial del 14 de junio de 1979 en el que recordó la “feliz coincidencia”: “No podía omitir, entre las intenciones primarias que llenaban mi animo y mi mente en esa ocasión solemne, la referencia al problema siempre presente y urgente de la expansión del Reino de Dios entre los pueblos no cristianos”. Juan Pablo II dirigió al mundo 26 mensajes con motivo de la Jornada Misionera Mundial. El hilo conductor fue la invitación a la corresponsabilidad de todos los miembros de la Iglesia en la obra de la evangelización del mundo, todavía en sus inicios, haciendo hincapié en el papel central desempeñado por las Obras Pontificias Misioneras para la animación y cooperación misionera .
 
Su intenso pontificado de 26 años, a caballo entre los siglos XX y XXI, difícilmente puede ser sintetizado. Desde el principio, utilizó todos los medios y todas las circunstancias (viajes, audiencias, visitas ad limina, catequesis, reuniones, etc . ) para recordar a todos la validez permanente del mandato misionero de la Iglesia y sobre todo para mantener viva la conciencia misionera del Pueblo de Dios. Entre los eventos más importantes con una connotación misionera específica se puede recordar la Encíclica “Redemptoris Missio” sobre “la validez permanente del mandato misionero” de la Iglesia, del 7 de diciembre de 1990, considerado una piedra miliar para el mundo misionero.
En el contexto de las catequesis que tenía durante la audiencia general de los miércoles, del 5 de abril al 21 de junio de 1995, Juan Pablo II dedicó un ciclo sistemático de 9 catequesis a los elementos fundamentales y esenciales de la misión de la Iglesia, a las piedras angulares sobre las que se basa, así como a los nuevos desafíos de la misión y de las cuestiones relacionadas con el creciente compromiso con el ecumenismo. 
En su pontificado, Juan Pablo II realizó 104 viajes misioneros, visitando 129 países y 617 ciudades. Durante estos viajes, pronunció un total de 2.382 intervenciones y recorrió 1.162.615 kilómetros. Además de estos viajes internacionales, el Santo Padre realizó 146 viajes dentro de Italia durante los cuales visitó 259 localidades y pronunció 906 discursos.
En preparación para el gran jubileo del año 2000, convocó y presidió las Asambleas especiales del Sínodo de los Obispos para analizar y estudiar la situación de los diferentes continentes, haciendo encontrarse en Roma a los Episcopados de África, Asia, América, Oceanía, Europa. Las directrices que surgieron de aquellos vértices históricos fueron recopiladas en varias Exhortaciones Apostólicas. Durante su pontificado, Juan Pablo II elevó a los altares a 1.641 personas de todas las condiciones sociales y de todos los estados religiosos, incluyendo a muchos misioneros de las Iglesias jóvenes. Fue beatificado por su sucesor, Benedicto XVI , el 1 de mayo de 2011.
El Papa “llegado de tierras lejanas”, como fue definido en el primer encuentro con los fieles en el momento de la clausura del Gran Jubileo por los 2000 años del nacimiento de Jesús, después de 23 años de su pontificado, renovó la exhortación a la confianza, a la esperanza y la misión para el tercer milenio: “¡Duc in altum!”. (SL) (Agencia Fides 26/04/2014)

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