8/4/12

"Escuchar mi corazón en dónde habla Dios", Una Pascua inolvidable.

UNA PASCUA INOLVIDABLE
Pascua Rural Misionera en Bustarviejo y Valdemanco.

Semana Santa.
Alguien me prometió vivir una Semana Santa diferente, buscando el verdadero sentido de ésta, encontrándome con la Pasión, Muerte y Resurrección  de Jesús desde la Misión. Estuvimos en dos pueblos de la Sierra de Madrid, Bustarviejo y Valdemanco, dos pueblos llenos de belleza, de historia y de gente que nos acogió como si fuéramos sus hermanos. Así nos sentimos, como su familia. El objetivo del viaje era la convivencia con los dos pueblos y la convivencia entre las personas que íbamos. Dar a conocer el sentido de la misión y vivir la Pascua de forma diferente.

Acogida estupenda.
Cuando llegamos a Bustarviejo el párroco del pueblo, el padre Pedro Pablo, nos dio una buena bienvenida, nos enseñó donde pasaríamos esos días y nos presentó a las monjitas, unas fantásticas personas que han estado pendientes de que no nos faltara nada. Sin dejar de lado a la gente del pueblo que nos han acogido maravillosamente.

Sentido de Dios.
Yo fui con el fin de convivir con las personas con las que voy a ir a México en julio y conocerlas un poco más, pero al final el viaje me ha servido para entender realmente el sentido de Dios, su amor por nosotros y saber qué quiere que haga, cual es mi Misión en esta vida.

Todo recobra sentido.
En estos días he podido conocer el verdadero motivo por el que Dios entregó a su Hijo, aceptar que los senderos del Señor son inescrutables, que Él puede llamarte en cualquier momento, tocar tú corazón y darte todo el amor que siempre has necesitado. Volver a sentir que te agarras a la vida y que he resucitado con el Señor. Sentir que estuve con él acompañándole en el camino del martirio, que cada golpe que él recibió, cada caída, cada sufrimiento, cada sangre derramada lo hizo por mí. Pienso que todo recobra sentido, que el Señor bajó al lugar de los muertos, a lo más profundo, no para quedarse ahí, si no para tenderme su mano y levantarme, para sacarme de la oscuridad y llevarme hacia la luz.

Escuchar el corazón dónde está Dios.
Cuando tienes una venda en los ojos y todo lo ves negro, cuando no ves la salida al final del túnel, piensas que si en verdad existe algún Dios, que por qué no te saca de eso. Pero cuando por fin oyes su grito diciéndote que Él está ahí, verdaderamente te das cuenta que su amor por ti te ha llevado a ver la luz al final de ese túnel y a quitarte esa venda que no te dejaba ver. Sólo tenía que pararme a escuchar mi corazón, ahí es donde habla Dios. Caminar junto a la cruz, ver mi propia cruz, el sufrimiento de su Hijo, incluso el sufrimiento que tengo a mí alrededor, a veces provocado por mí, otras por las injusticias de este mundo me ha hecho darme cuenta de la Misión que tengo en esta vida.

Agradecer a Dios y a…
Debo agradecer a las personas que me han llevado hacia Dios y que de alguna manera me han enseñado el camino, a los Misioneros Javerianos, espero que su misión siga dando fruto. 
Celia Valvdivia.



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