La II Marcha Misionera San Juan de Ávila se ha celebrado en el marco del año de la fe y del año avilista. Los jóvenes han vivido con gran alegría este caminar de fe.
El año de la fe y el año avilista.
La segunda marcha misionera san
Juan de Ávila ha sido acompañada con un día soleado y muy bonito desde la
ermita de Zagrilla Baja hasta la Parroquia de la Asunción de Priego de Córdoba.
Un total de nueve kilómetros. Participaron alrededor de trescientos jóvenes y
cerca de cincuenta menos jóvenes. La marcha se ha celebrado en un doble marco:
el del año de la fe y el del año avilista por las celebraciones del
reconocimiento del nuevo doctor de la Iglesia: san Juan de Ávila. De Cristo a la fe, lema de la marcha
sintetizaba el objetivo de estas dos celebraciones.
Las reliquias de San Juan de Ávila.
Las reliquias de san Juan de
Ávila acogidas en la Asunción han dado la pauta de estas celebraciones. De
hecho Juan de Ávila no se comprende sin su relación con Cristo. En la ermita de
Zagrilla Baja estuvo el crucifijo que la iconografía avilista resalta, ya que
actualmente es albergado en la ermita de la Aurora a unos cuantos pasos de la
iglesia parroquial. Para la ocasión este crucifijo presidió la oración de
inicio de la marcha y además motivaba el deseo de caminar con los pies de
Cristo durante la marcha como lo señalo Don Miguel David Pozo León, párroco de
Santa María la Mayor de Baena.
Los participantes provenían de
dos arciprestazgos y de las parroquias de Albendín, Santa María la Mayor de
Baena, Valenzuela, Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tojar y del Carmen y la
Asunción de Priego de Córdoba. Nos acompañó el himno de la marcha De Cristo a la fe, pregoneros de tu amor,
composición de una poseía a san Juan de Ávila y música joven que acompañaba la
letra.
Con gran alegría se cantó el himno de la marcha: De Cristo a la fe, pregoneros de tu amor.
Catequesis y juego.
La primera parte de la marcha
tuvo un alto con una catequesis sobre la figura del maestro Ávila en la que
destacaron su ardor evangelizador y misionero. La segunda parte de la marcha,
dedicada también al sacramento de la reconciliación, culminaba en un juego
en la que cinco grupos competían con preguntas referentes a san Juan de Ávila y
a la misión. Con entusiasmo creciente los jóvenes se fueron implicando e
impregnándose del nuevo doctor de la iglesia y de su figura misionera y abierta al
mundo entero.
Después de la comida, la marcha
se dirigió a la ermita de la Aurora, que es lo que queda del Colegio de San
Nicasio, fundado por el apóstol de Andalucía, ahí nos esperaban las reliquias de
san Juan de Ávila. Una vez veneradas, en esa ermita dónde tantas veces
celebró la Eucaristía y que conserva el crucifijo antes mencionado, salieron
llevadas por los jóvenes por el Adarve de Priego hasta la parroquia de la Asunción de Priego.
Juego durante la Marcha.
Bonita Celebración de encuentro con Cristo.
En la parroquia de la Asunción,
joya arquitectural, nos acogio Don Pedro Crespo, párroco y ahí se celebró la Eucaristía en honor de Juan de Ávila, con
viva fe y gran silencio hubo un recogimiento que llegaba a su culmen, al final de la marcha, para ese encuentro con Cristo. En la misma Eucaristía se
entregó el crucifijo por sus respectivos párrocos: Don Francisco Hidalgo de la
Asunción de Valenzuela a Ginés y Modesto que vivirán un mes del verano en la
misión diocesana de Picota, Perú; y Don Miguel David de Santa María la Mayor de
Baena a Mari Carmen y María Elvira que vivirán un campo de trabajo con
inmigrantes en Ceuta y a Antonio José que por su parte pasará dos meses en la
misión de los Misioneros Javerianos de Bongor, Chad . Sin poder describir mejor el
rostro de tantos jóvenes que veían de manera más cercana la posibilidad de vivir
algún día, también ellos, la misión Ad Gentes, la marcha llegaba casi al final. Pero el envío final para vivir la misión desde donde se
encuentren, tuvo un matiz especial al venerar y despedir las reliquias del
apóstol de Andalucía. Alegres se oyeron los aplausos que miraban ya desde ahora hacia la III Marcha
misionera que se preparará para el próximo año.
Todo esto ha sido posible gracias
a La Delegación de Misiones de Córdoba que una semana antes había celebrado la
caminata misionera de dos días hacia Aguilar de la Frontera para encontrarse
con el beato francisano Nicolás Alberca, martirizado en Siria misionero también
él. Los jóvenes de Lucena, Puente Genil y Aguilar de la Frontera habían
realizado su recorrido con las reliquias de san Juan de Ávila para llegar y
celebrar al misionero, el beato Nicolás Alberca. Los santos misioneros cordobeses y
Juan de Ávila están ayudando a vibrar con nuevo ardor la dimensión universal de
la Iglesia. Córdoba misionera vive su fe y compromiso misionero al vivir estas
marchas misioneras que desean hacer eco del mandato que Cristo hizo a sus
apóstoles y nos repite en el siglo XXI, de ir y anuncia su Evangelio al mundo entero.
Rolando Ruiz Durán sx
Procesión con las reliquias de San Juan de Ávila.
Para escuchar el himno de la marcha y ver algunas imágenes en Youtube ver:
He aquí el enlace para escuchar el himno y ver algunas imágenes en Youtube:
De Cristo a la fe, pregoneros de tú amor, Misioneros Javerianos http://youtu.be/XmbqF0hGOgc
0 comentarios :
Publicar un comentario