Descubrir como María que el misterio de Dios supera infinitamente al ser humano

Hoy 13 de mayo de 2014, fiesta de la Virgen de Fátima  hemos, con gozo, podido dar gracias a Dios por los 25 años de vida sacerdotal de José María Calderón Castro, Delegado de Misiones de Madrid y párroco de la Parroquia del Sagrado Corazón, parroquia misionera a petición del cardenal de Madrid D. Antonio María Ruoco Varela.

Con sencillez durante el encuentro con los Coordinadores de la Vicarías y los empleados del Consejo Diocesano de Misiones hemos podido ya desde temprano alegrarnos con él.

Por la tarde una Eucaristía presidida por él mismo en un clima de amistad en donde nos hemos encontrado familiares, amigos y parroquianos hemos podido escuchar a José María, que nos decía haber escogido el texto mariano de la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, porque no se puede explicar de otra manera el sacerdocio sino dentro del gran misterio de la Misericordia divina. Una misericordia que supera a María y que supera infinitamente a todo ser humano. Palabras sencillas y vividas con profundidad.

De todos es conocido que él está dispuesto a lo que Dios le pide, viviéndolo con dedicación. Así su ministerio sacerdotal es enriquecido por la tarea de animación misionera diocesana como Delegado de Misiones y director de las OMP. También es conocido su incansable labor en favor de llevar adelante todos los cometidos parroquiales, uniendo su espíritu apostólico pastoral y misionero.

Una acción de gracias por su vida, por la elección que Dios ha puesto en él y también una oración para siga respondiendo a lo que el Señor le pide a través de sus múltiples actividades.

Gracias por darnos un sacerdote de corazón con un gran espíritu misionero, un pastor que sabe unir las tareas eclesiales con visión diocesana y universal. 

Fotos de la Parroquia del Sagrado Corazón, de la Delegación Diocesana de Misiones y de envíos misioneros en la Catedral de la Almduena en otras ocasiones que nos relatan algunas actividades de José María.