Desde hace varios meses las
Vigilias de Oración por las Vocaciones siguen su curso. El pasado jueves 8 de
mayo marcaba una vigilia especial: La de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. La Parroquia de Nuestra Señora del Sagrario nos acogía con sus
sacerdotes José Andrés y Javier y todos los cristianos y religiosas de la
misma. A esta vigilia se unían varias parroquias: San Miguel Arcángel de
Carabanchel, La Resurrección del Señor, San Vicente de Paúl, Nuestra Señora de
África, San Leopoldo, La Purificación de Nuestra Señora, La Epifanía del Señor,
San Sebastián, con la presencia de la Benedictinas Misioneras, la Teresianas
(de Enrique de Ossó), las Oblatas del Santísimo Redentor, las Hijas de la
Iglesia. Como vemos un nutrido grupo de cristianos de la Vicaría, además
desde luego, del grupo APOR (Apostolado de la Oración) y de las Clarisas
Franciscanas de General Ricardos que nos acompañan siempre con su oración muy
cercana.
Los tres testimonios han sido
como siempre sencillos y han llegado al corazón de todos. Un matrimonio que
forma parte de la comunidad San Juan XXIII y que vive su vida cristiana abierta
a lo que Dios les pide y muy en particular en la acogida. También una religiosa
Hija de la Iglesia y un joven jesuita de Benín que es diácono. Ellos nos narraron
su experiencia de vida y cómo descubrieron la llamada del Señor, poniéndose en
su seguimiento. sigue leyendo...
- El
Matrimonio de Giacomo y Lucia de la comunidad San Juan XXIII que participan su vida
parroquial entre las parroquias de
Cristo Crucificado y de la Parroquia de la Resurrección del Señor. Ellos son
italianos. Lucia nos hablaba de cómo se enamoró de su marido y ha encontrado ahí al Dios
de amor. Más tarde viviendo la búsqueda como pareja de la voluntad de
Dios se encontraron como familia misionera. Ahora viven en Madrid, se alojan en
uno de los inmuebles de Cáritas y hacen vida familiar con hermanos y hermanas
que por su situación necesitan el calor familiar. En este momento viven con una
mujer en cáncer terminal y su hijo, los cuales forman parte de su familia con
sus preocupaciones. Vivir dando amor tal como lo reciben de Dios. Ellos tienen
cuatro hijos que están felices de vivir así. Con gran alegría hemos escuchado
esta vocación al matrimonio vivida con intensidad y pasión.
- La religiosa Asunción Palacios, de la congregación de las Hijas de la Iglesia, haciendo vida
parroquial entre San Vicente de Paúl, Nuestra Señora de África y otra más. Nos
narra su vida con sencillez, vida de una familia nacida en el campo y que ha
tenido que hacer frente a las vicisitudes normales de cada cual. Ahí se
fraguaba su vocación y respuesta a Dios. Encontró en la congregación el sentirse hija
de la Iglesia, cosa que cuenta con mucha naturalidad y con gran alegría que
contagia.
- El
diácono jesuita llamado a la vida sacerdotal Victor Yétongo Tito originario de
Benín nos narró también su vida vocacional que tituló: “Llamado al servicio de los más
vulnerables”. Muy bonita vida, nacido en Benín de una familia de siete
hermanos y tres hermanas que él llamó iglesia doméstica, ahí donde brota su vida
cristiana y posterior encuentro con el Señor que perfilará su ser Jesuita
hoy. Su respuesta se fragua en un corazón
con Dios guiado por la Virgen María, así daba cuenta de la importancia de la
intimidad con Dios a través de la oración. Pero también destacó el
discernimiento por el cual uno debe pasar para descubrir el proyecto de Dios
sobre cada uno. Al final nos habló de penas y alegrías. Sí, la respuesta a Dios
no se da en la tranquilidad de una vida apaciguada. Lo que más pudimos notar es
que hacía alusión a la Palabra de Dios para encontrar sentido a sus
consolaciones y desolaciones.
Ha sido muy agradable escuchar a un
hermano de congregación del Papa Francisco que en su mensaje para la Jornada
Mundial de Oración por las vocaciones nos dice: “Hoy Jesús vive y camina en
nuestras realidades de la vida ordinaria para acercarse a todos, comenzando por
los últimos, y curarnos de nuestros males y enfermedades. Me dirijo ahora a
aquellos que están bien dispuestos a ponerse a la escucha de la voz de Cristo
que resuena en la Iglesia, para comprender cuál es la propia vocación. Os
invito a escuchar y seguir a Jesús, a dejaros transformar interiormente por sus
palabras que “son espíritu y vida” (Jn 6, 63)” (5)”.
La Eucaristía estuvo presidida
por Juan Briones, coordinador de la pastoral vocacional de la Vicaría VI. Esta
Eucaristía debió haber sido presidida por nuestro querido Vicario Julio Lozano
que desde el cielo nos acompañó. Le hemos tenido muy presente en esta vigilia
de oración por las vocaciones que él siempre impulso. Aún recordamos cuando nos
dijo el día en qué se las propusimos: ¿Cómo se podría decir no a algo que es
bueno? Querido Julio te recordamos desde aquí y te pedimos que sigas
intercediendo por nosotros. Hemos hecho alusión al nuevo vicario de la VI que
acaba de ser nombrado Javier Ávila que hasta hace nada era párroco de San
Sebastián de Atocha. Bienvenido y rezamos por tu ministerio en medio de
nosotros.
Las preces dentro de un bonito
momento de adoración nos recordaron que
el Señor nos exhorta a que pidiésemos para que nos envíe más obreros a su mies.
La próxima Vigilia y última del año Pastoral tendrá lugar en Sta. Cristina el
día de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, 26 de junio de 2014.
Rolando Ruiz Durán sx
Coordinador de misiones de la Vicaría VI.
ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
Señor, hoy,
como en todo tiempo,
tú no cesas de decirnos:
«Salid, sin miedo, para
servir».
Los bautizados, respondiendo
a su vocación,
manifiestan la iniciativa de
Dios.
Aquellos que dan un paso
en respuesta a este Amor
primero
descubren que tú les esperas
con los brazos abiertos.
Señor, acompaña y anima
la vida fraterna y litúrgica
de las comunidades
cristianas.
Que ella encienda en cada
uno,
especialmente en los más
jóvenes,
el deseo de discernir
su modalidad de vocación
para ponerse plenamente
al servicio de Dios y de la evangelización.
Señor, da luz y fortifica
a aquellos que tú llamas
a consagrarte plenamente su vida
en el camino del matrimonio,
del presbiterado y de las vidas misionera y
consagrada.
Preciosa labor que se hace en este sector de la Iglesia de Madrid a favor de las vocaciones. Una vez más ponéis en evidencia que la felicidad está en darse por los demás.
ResponderEliminarOs felicito Encarna