La misión siempre atrae mucho, ya
que dejar el propio país y salir de las propias comodidades no deja indiferente
a nadie. La Catedral-Magistral de Alcalá de Henares fue escenario de la
Eucaristía de Envío presidida por Don Juan Antonio Reig Pla. En dicha Eucaristía, la solemnidad de los
apóstoles Pedro y Pablo, ha dado pie a recordar que estas columnas de la
Iglesia han seguido a Cristo, el crucificado-resucitado y que además uno de
ellos fue crucificado y el otro
decapitado debido a su fidelidad al Señor. Antes de comentar esto, Don Juan
Antonio dijo que la Iglesia seguía el mandato misionero de “Id por todo el mundo haciendo discípulos de todas las gentes”.
Consagrar el verano, o parte de
él, para vivirlo en clave misionera permite reconsiderar nuestro ser cristiano.
Diferentes edades y condiciones como son diferentes los lugares a donde irán.
tres continentes: África, América y Asia; seis países: Angola, Chad, Etiopía, India,
Perú, Sierra Leona e incluso Ceuta, en un campo de trabajo con inmigrantes.
Ellos, un sacerdote, un seminarista, nueve laico(a)s, todos felices y embarcados
en la aventura misionera como los apóstoles Pedro y Pablo. Como un eco
resonaban las palabras de la Evangelii
Gaudium, que el Papa Francisco nos dirige en su exhortación: “De hecho, los que más disfrutan de la vida
son los que dejan la orilla y se apasionan en la misión de comunicar la vida a
los demás”.
Don Juan Antonio interpeló a los
presentes para animarse también a que en años venideros se animen a vivir algo
así. Su alegría se dejaba ver, al constatar que, la Delegación de Misiones
habla de la misión de la Iglesia, no solo en el DOMUND, sino en otros momentos
del año. Con cercanía y gran afabilidad rezó por los enviados, le entregó una
cruz y una vela encendida y les recordó que seguían a Cristo que pasó por la
cruz. Al final, en un acto de mayor intimidad, se invocó a la Reina de las
Misiones con la oración “bajo tu amparo...”. La alegría de todos dejó
transparentar la presencia de Dios con la esperanza que estos enviados, al
volver, sean testigos y misioneros de Cristo colaborando con la animación
misionera en la Diócesis. Se evocó el deseo de hacer una jornada o marcha
misionera diocesana para la Infancia Misionera. Arturo José Otero García,
delegado de misiones de la diócesis cumplía 23 años de ordenación y también se
rezó por él y su labor.
Llevamos en nuestra oración a
estos amigos nuestros: Victoria Azores, Myriam, Almudena López, Patxi Malo,
Manuel Hinojosa, Nieves Escribano, María Jesús Malavia, Pilar Ladrón, Lourdes
Patiño, Eva Martínez y Ángel Labrador. Que vayan y puedan regresar diciendo como
escribió Pablo a Timoteo: “He combatido
el buen combate, he guardado la fe”.
Rolando Ruiz Durán sx
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